Todos y todas queremos lo mejor para nuestro hogar y perseguimos de manera incansable el modo de conseguirlo. A veces, es muy difícil acertar y se generan inseguridades. Pero, en otras ocasiones, la elección es fácil porque está respaldada por profesionales especialistas en diferentes ámbitos. El asunto del que os vamos a hablar en los párrafos que siguen es una de esas elecciones fáciles y que, además, se está poniendo de moda en los últimos años: hablamos, como no podía ser de otra manera, del tejado de pizarra, que empiezan a adquirir una gran importancia en los municipios y ciudades de nuestro país.
Estamos hablando de una elección fácil porque la pizarra es el material más resistente en lo que respecta a la construcción. Teniendo en cuenta la importancia que le damos a disponer de un hogar en el que no haya sitio para los imprevistos, es lógico que queramos la máxima de las resistencias en nuestros tejados. Y la pizarra es la mejor aliada para ello. No solo permite mantener a raya a las grietas, por ejemplo, sino que, además, es un excelente aislante. Normal que, en los pueblos negros de Guadalajara, una de las zonas más frías de España, apostaran en su día por este material.
Una noticia publicada en la web Iqua aseguraba que la pizarra se ha convertido en uno de los materiales más habituales en el mundo de la arquitectura. La verdad es que no es para menos teniendo en cuenta todo lo que os hemos comentado hasta ahora. Los constructores, que estudian su mercado en profundidad, han detectado que la gente está dispuesta a apostar por este material y ese es el motivo por el que lo ofrecen con una mayor asiduidad. Y así va a seguir siendo, sin duda.
La página web Finanzas menciona, en la noticia que os vamos a enlazar a continuación, otro de los aspectos al que no hemos hecho referencia hasta ahora. Por un lado, habla del aislamiento de temperatura al que nos hemos referido en el párrafo anterior. Pero, por otra parte, menciona que la pizarra es también un aislante perfecto en lo que tiene que ver con el ruido. Y ya sabemos que eso, para las grandes ciudades, es una ventaja tremenda. Debe ser ese otro de los motivos que expliquen por qué la gente sigue escogiendo la pizarra como el material con el que levantar su casa.
La mejor manera de convertir a un hogar en seguro y cómodo es apostar por la pizarra como el material dominante en su construcción. Permitirá que la estructura del hogar sea resistente y, además, hará posible que nos protejamos tanto del frío como del calor, así como del ruido. ¿Se os ocurre una mejor manera de empezar a convertir en idónea una vivienda? Desde Ardoises D’Espagne nos informan de que es ahora cuando miles de familias en toda España han empezado a ser conscientes de las ventajas de la pizarra y que ese es el motivo por el que la demanda de un material como este se ha multiplicado.
Si cuidamos de nuestra vida hogareña, cuidamos de nosotros mismos
Hay que tener en cuenta alguna estadística para defender el argumento con el que arrancamos la parte final de este artículo. Defendemos que una vida plena en el hogar conduce a la felicidad y lo hacemos porque, sobre todo ahora en invierno, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en casa. Por tanto, si somos felices en el hogar, tenemos muchas papeletas para poder decir que somos felices con nuestra vida, en general. ¿Y no es eso a lo máximo que aspira el ser humano?
Da igual el número de integrantes que tenga la vivienda o la cantidad de años que tenga cualquiera de ellos porque un hogar cómodo es idóneo para cualquier tipo de persona. Es algo de lo que todos los seres humanos vamos siendo conscientes con el paso de los años y que, desde luego, va a tener una influencia muy grande a la hora de determinar cuál es nuestra calidad de vida. Y ya sabemos que con eso no debemos jugar lo más mínimo. La pizarra es la mejor de las aliadas para ello.
Por todas y cada una de las cuestiones que hemos ido viendo en estos párrafos, podríamos decir que un material como la pizarra todavía tiene mucho que decir en España, y más teniendo en cuenta que hay países que ya se han quedado prácticamente sin recursos de este tipo. No necesitamos importar nada que tenga que ver con este material y, en cambio, nos beneficiamos de la cantidad de exportaciones que vamos realizando. Así que este es también un recurso clave para nuestra economía. Y lo va a seguir siendo.