Viajar y descubrir nuevos sitios, culturas y personas es uno de los actos más destacados de nuestro nuevo siglo. El interés que despierta salir a lo conocido se convierte cada vez más en la afición preferida de muchos al tiempo que se amplían las posibilidades para poder hacerlo.
En una época convulsa, caracterizada por una crisis financiera que golpea a la mayoría de países, el estilo de vida conocido como low cost (bajo coste) se impone en cada vez más sectores. Uno de los más revolucionados por el descenso de costes ha sido el sector turismo. Cada vez son más las personas que buscan formas alternativas con las que realizar su viaje sin dejarse intimidar por el elevado coste que puede suponer un avión o el alojamiento en un hotel.
Una manera barata con la que poder ampliar destinos es viajar en autobús. Ahora se pueden encontrar redes de servicios que proporcionan la posibilidad de viajar en autobús por Europa o destinos internacionales. Sin los inconvenientes de restricción de equipaje, y sin las colas interminables de los aeropuertos nos ofrecen la posibilidad de llegar a ciudades como París, Londres o Frankfurt.
Otra posibilidad que se está desarrollando de manera destacada es la conocida como carpooling, que consiste en ponerse en contacto con personas que desean ir al mismo destino y compartir entre todas un coche. Cada vez más en auge, en la red podrás encontrar páginas especializadas donde ponerte en contacto con otros viajeros que busquen lo mismo que tú.
En cuanto al alojamiento se refiere, más allá del clásico albergue, existen sitios en Internet que ofrecen la posibilidad de alojarte en la casa de alguien que vive en el lugar que quieres visitar. Conocido como couchsurfing, el poder disponer de una casa propia abarata los costes pues podrás cocinar y hacer una vida más parecida a la de costumbre, contando además con las ventajas de contactar con una persona de la ciudad para descubrirte secretos y rutas que quizá de turista no podrías hacer.