Después de toda una vida trabajando, el momento de la jubilación supone el punto final al estrés y los agobios que supone la jornada laboral. Este es el momento en el que uno puede respirar y hacer todas esas cosas que le apetecieron algún día pero a las que tuvo que renunciar por falta de tiempo o ganas.
Una de esas cosas es viajar a sitios que nunca se hayan visitado. Cada vez más gente se dedica a realizar estos viajes cuando da por finalizada su vida laboral e incluso hay quienes deciden cambiar su lugar de residencia habitual en busca de tranquilidad o asueto.
Es lo que decidimos mi mujer y yo el pasado verano. En el mes de julio de 2015 me jubilé y, de mutuo acuerdo con ella, decidimos cambiar la ciudad en la que habíamos vivido durante años, Madrid, por un municipio de Guadalajara mucho más tranquilo y relajado llamado Cantalojas, que apenas cuenta con unos cuantos centenares de habitantes.
Se notaba que el pueblo, aunque tranquilo y fresquito, era viejo. Las construcciones databan de muchos años atrás pero eran grandes, así que pensamos que no nos equivocaríamos habiendo elegido este rincón del mundo para disfrutar de nuestra jubilación. Compramos una casona y, finalmente, nos trasladamos.
Poco tardamos en darnos cuenta de que había que hacerle unos arreglillos a nuestra nueva vivienda. Algunos muebles estaban rotos y desgastados, por lo que necesitábamos comprar algunos nuevos para suplirlos. Les comentamos esto a nuestros amigos de Madrid y a algunos de los vecinos de nuestro nuevo pueblo, para saber si conocían alguna tienda o comercio en quien confiar para realizar la sustitución.
Finalmente y tras varios días buscando, un viejo compañero de trabajo nos llamó para hablarnos de esta tienda de muebles online dedicada a la venta de mobiliario. Decidimos mirar en la web para saber qué clase de productos ofrecían y vimos que en el catálogo existían diferentes estilos para dicho mobiliario. Nos gustó mucho el estilo clásico, que además pegaba muy bien con el entorno en el que se situaba la casa, y nos decantamos por escoger este tipo de muebles.
El resto del trabajo fue sencillo. Nos hicieron llegar los artículos rápidamente y los montaron de manera inmediata. En un tiempo récord, ya podíamos disfrutar de ellos y comenzar a vivir la vida que durante tanto tiempo nos habíamos merecido y a la que habíamos tenido que renunciar en incontables ocasiones.
Diferentes estilos para diferentes ambientes
Lo que más me sorprendió de todo lo que os he contado fue encontrar ese elenco de estilos que os comentaba con anterioridad. Es increíble saber que hay mil maneras de decorar una casa utilizando solo muebles. Para nuestro caso, al principio pensábamos que una decoración vintage quedaría muy bien, pero el mano a mano final lo debatimos entre el estilo clásico y el nuevo clásico.
Ha pasado un largo año desde que nos mudamos a Cantalojas y las sensaciones que tenemos aquí son muy buenas. Conocemos a casi todo el mundo en el pueblo, han pasado por nuestra casa y a prácticamente todos les ha gustado el estilo que le hemos insuflado. También nuestra familia y amigos de Madrid han venido y nos han felicitado no solo por la decoración sino también por el lugar que habíamos escogido para alejarnos de la rutina madrileña.
Al margen de las felicitaciones y los elogios que hemos recibido y que son de agradecer, nosotros permanecemos muy felices por aquí. Es cierto que en invierno hace mucho frío y mucha gente se marcha a Guadalajara a vivir, pero el resto del año se vive perfectamente y con la tranquilidad que siempre hemos deseado.