A mi pareja y a mí nos gusta disfrutar de la naturaleza, del aire libre, del contacto con la familia, los amigos… e intentamos contagiar este espíritu a nuestros hijos, por ello pensamos que pasar nuestras vacaciones en una hermosa casa de turismo rural rodeados de naturaleza, con un sinfín de actividades para desarrollar sería una experiencia extraordinaria e inolvidable para los más pequeños. Al mismo tiempo deseábamos que fuese una casa con encanto, una casa en la que el sabor tradicional de la tierra rezumase por sus cuatro costados, que mantuviese los materiales y los elementos constructivos típicos de la zona y para ello pensamos que ningún otro establecimiento hotelero unificaría mejor nuestras pretensiones que una casa de turismo rural y más concretamente un pazo gallego reconvertido en alojamiento, dado que así uniríamos el sabor tradicional, rústico, de antaño, con la comodidad actual y el buen hacer dispensado a los huéspedes, y así fue como contactamos en Galicia con un establecimiento que hacía poco que habían finalizado las obras de rehabilitación y acababan de abrir sus puertas al público.
El propietario del establecimiento nos explicó que son los materiales y los elementos arquitectónicos antiguos los que dotan a las edificaciones, viviendas o locales de un ambiente y estilo armonioso y acogedor, y los muebles y objetos antiguos aportan un toque de calidez y originalidad, por ello decoró todo el interior de la edificación con puertas, mesas rústicas, aparadores, lámparas y chimeneas.
Este pazo gallego que mantiene los elementos típicos del estilo de la región donde está enclavado, se encuentra en plena zona de la Ribeira Sacra, bañada por los ríos Miño y Sil y un lugar extraordinario para realizar excursiones naturales y culturales, pues el terreno es propicio y excelente para realizar largos paseos en bicicleta o practicar senderismo, a la vez que se pueden contemplar y admirar sus fabulosos templos románicos, monasterios, ermitas, cruceiros, puentes medievales, etc.
Algunos de los monasterios que podemos visitar en esta zona son:
– Monasterio de San Esteban de Ribas del Sil. Situado en el municipio de Nogueira de Ramuín, Ourense. Actualmente está reconvertido en Parador de Turismo desde el año 2004, habiendo sido declarado como Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional. Su construcción es anterior al siglo X, por lo que se alternan diversos estilos constructivos como el románico, barroco o el renacentista.
– San Pedro de Rocas. Enclavado en el municipio de Esgos en Ourense, este monasterio declarado Monumento Histórico Artístico en 1923, es único por estar excavado en la roca natural y su iglesia del siglo VI. Es el templo cristiano más antiguo de Galicia. En el suelo de la iglesia y en el atrio están excavados en la roca numerosos sepulcros.
– Santa Cristina de Ribas de Sil. En el municipio de Parada del Sil, también en Ourense y en medio de un paraje de una extraordinaria belleza, se erige este monasterio cuyo origen se remonta al siglo IX, uno de los mejores ejemplos del románico rural gallego.
Otras actividades que se pueden llevar a cabo en la zona
Además de las visitas típicas que os mencionamos anteriormente, también se puede disfrutar de otro tipo de actividades, como:
– Avistamiento de aves.
– Rutas en bicicleta de montaña BTT.
– Senderismo.
– Paseo en barco, pesca, piragüismo, remo.
– Gastronomía, talleres de cocina.
– Talleres de manualidades
– Golf, rutas a caballo, rutas en quad, etc.
Sin embargo, esto no es lo único, a lo largo de la Ribeira Sacra podemos disfrutar de increíbles miradores que nos otorgan una perspectiva única de la zona.