Hoy os voy a hablar de una ciudad costera, un antiguo puerto pesquero que hoy en día se ha convertido en una zona turística que tiene ocio para todos los gustos. Os voy a hablar de Denia. Para empezar os diré que me ha gustado tanto que estoy mirando ofertas en esta sección de venta de apartamentos en Denia de una de las mejores inmobiliarias de la zona. Ya llevo varios días mirando y he preguntado sobre un par de apartamentos que tienen muy buena pinta y me ofrecen todo lo que quiero: precio y comodidad.
Estoy confiando en Inmoden porque yo me muevo mucho por recomendaciones y cuando estuve en Denia en mis últimas vacaciones salí tan encantada que la recepcionista del hotel donde me alojé me recomendó esa inmobiliaria para buscar algo bueno por allí y creo que acertó totalmente porque tienen mucha variedad y son muy buenos profesionales.
Pero bueno, os voy a hablar del lugar en cuestión, de Denia. Como ya os he dicho se trata de una ciudad costera, antigua ciudad de pescadores, que hoy en día tiene como base de su economía al turismo. Lo mejor es ir cuando hace buen tiempo para poder disfrutar de la playa y de los deportes acuáticos que ofrecen pero me han dicho que ir en otoño tampoco está nada mal porque el paseo marítimo de Les Rotes, por ejemplo, es precioso hacerlo en esa época del año. Además hay varias rutas turísticas que son muy agradables.
En el centro histórico de la ciudad, verdaderamente lleno de encanto, encontramos algo que también nos gusta mucho a los turistas: las tapas. Todo está lleno de buenos bares de tapas donde tomarte una buena cerveza mientras disfrutas de una agradable conversación o del lujo de leer el periódico en una terraza sea cual sea la época del año porque en Denia, hasta en pleno invierno, te puedes permitir el lujo de estar al aire libre disfrutando del sol (con una chaqueta, eso sí).
El museo de Denia también resulta muy interesante. Allí puedes ver cómo han ido cambiando las cosas para esa pequeña ciudad a lo largo de los años y comprobar cómo se ha ido transformando poco a poco. Además hay muchísimos yacimientos arqueológicos en la zona: íberos, romanos, musulmanes y cristianos, por lo que es realmente impactante ver cómo todas esas culturas dejaron su grano de arena en las tradiciones.
El Castillo es también todo un hallazgo. Se encuentra muy bien conservado y tiene unas vistas espectaculares que no nos podemos perder desde lo más alto así que hay que subir sea como sea. Y por la noche, cuando ya estamos recién duchaditos y bien tranquilos, lo mejor es ir al barrio “Baix la Mar” y sentarte en una de sus múltiples terrazas de estilo Chill Out a tomarte una copa en un ambiente marinero. Y si eres de los que van a los pueblos y no pueden irse sin conocer su mercadillo tampoco puedes perderte en que montan en la Explanada Cervantes porque es enorme y tiene de todo, digno de ver la verdad.
¿Os ha gustado la ciudad? Pues si os gusta lo que habéis leído no o dudéis en visitarla. Os encantará.