Una cuna de viaje puede hacer que viajar con niños pequeños sea mucho más fácil. Sin embargo, es necesario elegir correctamente. En el mercado existe una amplia selección de modelos disponibles: cada modelo se diferencia en precio, peso, dimensiones o accesorios. Entonces, ¿cómo elegir y a qué prestar atención?
Características que debes considerar a la hora de elegir una cuna de viaje para tu bebé
Los profesionales de The Baby House nos dan las claves:
La mayoría de las cunas de viaje tienen forma rectangular, pero también hay variantes cuadradas. Una vez plegados, los modelos rectangulares tienen una forma alargada y una carcasa más gruesa, mientras que las versiones cuadradas no pierden su forma incluso después de plegarse y suelen tener una carcasa más delgada. Piensa en lo que te resultará más fácil transportar y almacenar. Algunas cunas tienen la misma circunferencia en la base y en la parte superior, mientras que otras tienen una base más ancha y se estrechan hacia arriba. Las versiones con base ancha pueden ser más estables, pero probablemente te resulte más difícil colocar o sacar al niño (suelen ser más difíciles de acceder).
Los fabricantes declaran el grupo objetivo de niños a los que están destinados los productos utilizando el peso, la edad o la altura máximos del niño. Presta atención a la última información mencionada: algunos fabricantes afirman que las cunas son adecuadas hasta cuatro años o 86 cm. Sin embargo, la altura media de un niño de tres años es de 102 cm.
Todas las cunas de viaje son plegables, puedes encontrar en el mercado tres principios de plegado:
- «Paraguas»: se monta la cuna, se unen los lados y luego se empuja el mecanismo de la parte inferior hacia abajo, el desdoblamiento se realiza en orden inverso (este método requiere más práctica);
- «Montaje rápido»: el marco encaja en su posición con un solo movimiento;
- «Mesa de camping»: después de desembalarla, hay que desplegar (fijar) gradualmente las patas.
Las cunas difieren significativamente en los accesorios con los que vienen. Algunos se venden por separado y hay que pedir y pagar cada accesorio por separado. Con otros, también puedes obtener un cambiador, un dosel, juguetes colgantes, una red para insectos o bolsillos de almacenamiento junto con la cuna. Un accesorio incorporado común es una entrada lateral con cremallera, y algunas camas se pueden convertir en una cuna. Algunos modelos también ofrecen un colchón de altura ajustable: una posición más alta es ideal para recién nacidos y bebés, pero no es adecuada para niños pequeños que pueden sentarse o pararse de forma independiente.
En la mayoría de tiendas de artículos para bebés podrás ver las cunas desplegadas. Sin embargo, recomendamos preguntar si es posible probar su composición, colocación en la bolsa y montaje. Al mismo tiempo, puedes comprobar inmediatamente cómo se transporta la cama en tu bolso (el peso de los distintos modelos a veces difiere hasta en cinco kilogramos). La mayoría de los bolsos están equipados con asas, algunos incluso tienen una correa para el hombro.
Cabe destacar la facilidad de limpieza. Algunos colchones están hechos de material resistente a las manchas, lo cual resulta práctico. Asegúrate de que la funda del colchón sea lavable a máquina, esto hará tu trabajo más fácil. Por otro lado, una mayor cantidad de cremalleras o costuras, de las que es difícil sacar la suciedad, puede suponer una complicación.
Los diez mandamientos de seguridad
- El marco de la cama no debe dejarse ensamblado a menos que todos los mecanismos de seguridad o cerraduras estén activados.
- El mecanismo de plegado debe estar equipado con un bloqueo a prueba de niños para que solo los adultos puedan plegar y desplegar la cuna.
- La cuna de viaje debe ser estable incluso en superficies menos planas (jardín, tienda de campaña, suelo irregular).
- La cuna debe tener al menos dos lados hechos de un material que permita el paso del aire (por ejemplo, malla).
- La red deberá tener agujeros con un diámetro máximo de 7 mm, que no se puedan estirar fácilmente.
- Las barandillas laterales deben alcanzar al menos 50 cm de la parte superior del colchón.
- Si la cuna está equipada con ruedas, verifica si se pueden bloquear. Si el modelo tiene cuatro ruedas, dos de ellas deben tener mecanismo de freno.
- No debe haber agujeros, ganchos, cordones sueltos, botones, cremalleras, bordes afilados o protuberancias dentro de la cama al alcance del niño .
- Las esquinas de la cuna deben estar bien redondeadas. Si hay cubiertas protectoras en las esquinas, deben ajustarse firmemente alrededor de ellas para que los niños no puedan quedar atrapados en ellas.
- No coloques la cuna de viaje cerca de ventanas, calentadores o estufas. Las corrientes de aire o el calor constantes son incómodos para el bebé. Asegúrate también de que la cuna no esté cerca de cortinas, cordones y cables. Un niño podría quedar atrapado en ellos.
Evita colchones adicionales
Los fabricantes o vendedores a menudo recomiendan comprar un colchón adicional junto con la cuna de viaje. Sin embargo, esta oferta sólo puede percibirse como una estrategia de marketing y un intento de sacarle más dinero. Por lo tanto, nos gustaría advertirte que no lo compre. Según la norma actualmente vigente, en las instrucciones de uso y en el colchón debe aparecer una advertencia (escrita en letras grandes) que indique que en la cuna solo se debe utilizar un colchón suministrado originalmente, ya que de lo contrario el niño corre riesgo de asfixia.
Lamentablemente, la práctica común a menudo parece diferente. Muchos fabricantes advierten contra el uso de colchones adicionales en sus instrucciones, pero también venden estos accesorios para cunas de viaje. ¿Cuáles son los riesgos específicos de utilizar un colchón adicional?
Los colchones adicionales suelen ser suaves y de unos cinco centímetros de grosor (los acolchados originales son más firmes, mantienen mejor su forma y se ajustan perfectamente a los bordes). Esto puede ser peligroso para niños pequeños. Si se acuestan boca abajo sobre él, por ejemplo mientras giran boca abajo, esto puede provocar que su cabeza quede demasiado enterrada en el colchón y se produzca asfixia.
Además, si colocas el colchón adicional sobre la base que viene con la cuna, las capas individuales pueden moverse o levantarse. Un niño puede acabar con la cabeza encajada entre dos colchones o entre el colchón y la pared de la cama.
Además de la superficie demasiado blanda y móvil, hay otro problema. Al utilizar un colchón adicional se eleva la altura del suelo. Esto hace que sea más fácil para un niño más grande salir de la cuna. Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta que esto aumentará el centro de gravedad y puede cambiar la estabilidad de la cama. Los riesgos mencionados fueron descubiertos por nuestros colegas (de Gran Bretaña, Francia, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca) durante una prueba con colchones infantiles.
Si a pesar de los argumentos anteriores insistes en comprar un colchón especial, te recomendamos que sigas las siguientes reglas:
- No utilices un colchón adicional para niños menores de un año;
- Asegúrate de que no haya más de 3 cm entre el colchón y los lados de la cama;
- Compra un colchón adicional fabricado por el fabricante de la cuna (diseñado para un modelo específico), esto le dará una mejor posibilidad de que se ajuste bien;
- Elige un colchón que se pueda fijar a los listones de la cuna (por ejemplo, mediante velcro), esto reducirá el riesgo de que el niño se meta entre los colchones;
- Elige un colchón firme cuya forma no se pueda deformar;
- Si es posible, cubre el colchón original y el adicional con una funda común para garantizar una mayor seguridad al niño.
