Uno de los productos más apreciados es el aceite de oliva, pues es fundamental en la famosa dieta mediterránea, siendo complemento fundamental para poder cocinar y uno de los ingredientes que más presentes están en multitud de recetas. El aceite se obtiene de la aceituna, siendo fruto del olivo que lleva miles de años cultivándose en las zonas del mediterráneo. Los grandes beneficios que ha demostrado dicho aceite para el cuerpo humano son tan grandes que se le llama el oro líquido.
¿Cuáles son los componentes del aceite de oliva?
El aceite de oliva se compone fundamentalmente de ácidos grasos monoinsaturados como el ácido oleico. De igual manera tiene ácidos grasos saturados como el ácido esteárico y palmítico. Pese a ser ácidos grasos fomentan la aparición del denominado colesterol malo, donde sus cantidades son reducidas en el aceite de oliva.
Además podemos añadir los ácidos grasos poliinsaturados como son el omega 3 y el 6. Igualmente cuenta con Vitamina E y Beta –caroteno que es un antioxidante bastante potente.
Hablando de antioxidantes, no debemos olvidarnos de los polifenoles, de gran potencia y que están presentes especialmente en las variedades vírgenes.
Conoce los beneficios para nuestro cuerpo del aceite de oliva
Este aceite tiene una serie de beneficios a nivel de salud y de organismo.
Prevención de la enfermedad cardiovascular
Los ácidos grasos del aceite de oliva virgen, como el ácido oleico son de gran utilidad a la hora de poder reducir el colesterol LDL (“malo”) y a que aumente el HDL (“bueno”). Se produce un aumento en la vasodilatación a nivel arterial, así como mejorar la circulación sanguínea y que disminuirá la presión en las arterias.
La mejora de la función cognitiva
Los individuos lo que hacen es consumidor grasa monoinsaturada, como sucede con el aceite de oliva, tienen mejores funciones cognitivas y un desarrollo cerebral importante.
Las grasas ayudan a que se formen membranas a nivel celular y de tejido cerebral. En el caso de los polifenoles, se potencia el nacimiento de neuronas nuevas dependiendo de algunos estudios. Las grasas saludables del aceite, van a ser de gran ayuda de cara al retraso del deterioro mental de las enfermedades como puede ser el alzheimer.
Mejoría en el sistema inmunitario
Los antioxidantes presentes que se encuentran en el aceite, van a ser de importante ayuda en el fortalecimiento del sistema inmunitario de cara a la prevención de las enfermedades.
Los huesos se mantienen más fuertes
Como aseguran los especialistas de Oleo Ángeles que llevan muchos años en el sector aceitero, el aceite de oliva realiza una correcta contribución a que se mineralicen los huesos y se limite la pérdida de calcio en el periodo de envejecimiento, lo que ayuda a prevenir enfermedades tales como la osteoporosis.
Mantenimiento de los huesos con fortaleza
El aceite de oliva ayuda a una buena mineralización en los huesos y es un límite para la pérdida del calcio en la época del envejecimiento. Todo esto previene enfermedades como la osteoporosis.
Retardo del envejecimiento al haber un elevado porcentaje de polifenoles concentrados y el efecto de antioxidación que tiene. Lo que hace el aceite es retardar el que aparezcan las arrugas y que mantenga la elasticidad de la piel.
Ayuda a perder peso
Cuando se consumen grasas saludables como son los del aceite de oliva, puede llegar a ser beneficioso cuando se busca quemar calorías, pues el metabolismo se acelera.
Regulación el tránsito intestinal
Lo que hace es eliminar la inflamación del intestino y también se reduce el estreñimiento leve.
Reducción de la acidez estomacal
EL que se consuman grasas de clase monoinsaturada, lo que hace es reducirse la acidez intragástrica. No olvidemos que ayuda a la función digestiva, donde protege al organismo frente a las enfermedades gastrointestinales.
Prevención del cáncer
En el aceite hay unos antioxidantes que colaboran a que se reduzca el daño causado por los radicales libres. Este aceite genera además unos patrones hormonales no estimula los procesos cancerígenos, alterando el sistema inmune y generando unos niveles inferiores en eicosanoides que se relacionan con el crecimiento de los tumores.
Prevención de las diabetes de tipo II
Diverso estudios dicen que consumir aceite de oliva reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo II en más del 40%. Todo ello tiene efecto altamente positivo en la glucemia y la sensibilidad de la insulina.
Alivio de las dolencias de las articulaciones
El aceite de oliva virgen extra llega a reducir el dolor en las articulaciones, bajando la inflamación y el estrés a nivel oxidativo en personas que tengan artistas de tipo reumatoide.