Son muchas las razones por las que la felicidad nos puede ser esquiva. Las desgracias personales y familiares, los problemas de salud, la depresión, la falta de suerte en el ámbito profesional… Todo cuenta a la hora de sentirnos más o menos felices, y estos asuntos juegan una baza importante a la hora de que la felicidad se nos esfume. Pero no son los únicos. Existe otro tipo de problemas que está asociado a la falta de autoestima y de confianza que tenemos en nuestra imagen y nuestro cuerpo. Y lo cierto es que se trata de un problema que puede ser considerado como de primera magnitud.
Y es que son problemas que tienen un claro factor psicológico y que afectan a todas las facetas de nuestras vidas. Hasta hace bien poco, poco podíamos hacer para tratar de combatir estos problemas. Pero ahora, al igual que se han desarrollado un buen manojo de buenas y nuevas tecnologías, se han desarrollado técnicas que nos permiten hacer posible que toda aquella persona que lo desee obtenga un cambio que le permita sentirse mejor con el cuerpo que tiene. Y esto tiene un valor que nadie puede calcular. Un valor psicológico y que todas aquellas personas que lo han experimentado han reconocido de manera fehaciente.
Una noticia que fue publicada en la página web oficial del diario argentino Clarín se hacía eco de los resultados de un estudio que tiene que ver con este tipo de asuntos. El estudio, que había sido realizado en un total de 11 países, demostraba que 4 de cada 5 mujeres no se sentía cómoda con su cuerpo y que le gustaría variar algunas de las cosas asociadas a él, como por ejemplo el peso. El estudio también indicaba que el 67% de las mujeres, 2 de cada 3, decidía no realizar actividades como ir a la playa o hacer shopping a causa de que no se sentía cómoda con su figura. Vemos cómo, de este modo, se hace evidente que hay un problema bastante importante en lo que respecta a este tema.
Las declaraciones de las personas que han vivido este tipo de situaciones en primera persona también nos puede valer como prueba. Y es que no es fácil sentirse incómodo con el cuerpo que uno o una tiene. Desde luego, es una de las peores situaciones que una persona puede vivir a lo largo de su existencia. Por eso, es útil y es humano apoyar todo tipo de técnicas que puedan ser importantes a la hora de combatir este asunto. Tanto es así que, desde múltiples gobiernos, ya se incentiva y se promociona este tipo de acciones.
En España, han sido muchas las personas que se han sentido incómodas con su cuerpo por cualquier razón y que han tenido que ponerse en manos de profesionales para tratar de solventar esas situaciones. Es algo lógico y que nadie tiene que ver con caprichos, tal y como piensa a día de hoy bastante gente. Los profesionales de Estética Versátil nos han dado la razón. De acuerdo con su experiencia, las personas que se someten a tratamientos por los cuales deciden transformar alguna parte de su cuerpo suelen sufrir algún tipo de problema psicológico derivado del mismo, lo cual da una primera idea de la importancia que tiene ofrecer soluciones para que este tipo de personas encuentren su verdadera felicidad.
Importante a nivel profesional
La importancia de todo lo que hemos comentado anteriormente en la vida de las personas que desean pasar por uno de esos tratamientos es brutal. Tanto es así, que puede jugar un antes y un después en lo que tiene que ver con la vida profesional de estas personas. Y es que la seguridad en uno mismo o una misma no es igual en los casos en los que estamos cómodos con nuestro cuerpo y en los que no. Son miles y miles los casos que lo demuestran.
Por suerte, en España parece que empieza a existir una sensibilización con este colectivo, un colectivo que ha sido olvidado durante años y que ha encontrado ahora la manera no solo de darse a conocer, sino de dar rienda suelta a sus problemas y obtener modos eficientes y fáciles de combatirlos. La tecnología, que por suerte ha avanzado a la par de esa sensibilización, también ha contribuido de una manera sustancial a que se encuentren vías para combatir estas situaciones.
Hay que seguir trabajando, porque todavía queda mucha gente que se avergüenza de su cuerpo y que no se atreve, por miedo al dichoso “qué dirán”, a pedir ayuda para terminar con sus problemas. Todos y cada uno de nosotros podemos hacer algo en pos de mejorar nuestra sociedad en este aspecto: no caer en estereotipos, no poner etiquetas y, sobre todo y ante todo, ser sensibles y ofrecer todo nuestro apoyo a este colectivo. Así, desde luego, todos y todas podremos ser un poquito más felices.