Ya está decidido el destino, comprados los billetes… ¡y falta la maleta! Más o menos una sabe qué conjuntos llevar, pero en el caso de los niños puede resultar complicado: ¿meto en la maleta el doble de cosas por si se manchan? ¿Necesitarán de esto u lo otro? Son algunas de las preguntas que puedan hacerse las madres.
Lo primero es visitar una web de predicción meteorológica que confirme con cierta seguridad el tiempo que hará. Una vez comprobado, ya puedes saber el volumen de jerseys o de bañadores que debes meter en la maleta. Sin embargo hay una serie de prendas básicas que no puede faltar en las maletas de los niños más pequeños:
-prendas cómodas, livianas, combinables y frescas. Opta por tejidos como el algodón: leggings, camisetas, sudaderas… que puedan lavarse fácilmente y que sean fáciles de portar. En cuanto a colores, escoge aquellos que sean más fáciles de conjuntar: azules marino, grises, blancos, colores pastel…
-Aunque el lugar elegido para pasar las vacaciones sea cálido, siempre conviene echar algo de abrigo, aunque sea una rebeca.
-zapatos cómodos: si durante el año no paran, durante un viaje donde todo es nuevo, estarán excitados y nerviosos y seguro que recorren las calles del destino turístico como si fueran habitantes. Igual ocurre con el campo abierto. Por tanto unas zapatillas cómodas tanto para el día como para estar por casa se hacen indispensables.
-por supuesto, más una muda de ropa interior que de los días que vayas a pasar fuera. Si por ejemplo el viaje es de una semana, mejor contar con ocho o nueve mudas, especialmente cuando es más pequeño.
-si el destino es lluvioso, mejor que porten su propio paraguas. Bastante tendrás ya con el bolso con los mil bártulos. Si aún son demasiado pequeños, opta por un chubasquero para cuando ‘escapen’ de tu protección. Y por supuesto unas botas de agua , ¡seguro que le encantan!
–calcetines: ya sea para dormir o para ‘patearse’ la ciudad, especialmente si es un destino urbano o campestre, conviene tener calcetines de calidad que eviten rozaduras.
-mochila: donde metan sus juguetes, sus artículos de aseo o sus ‘complementos’, véase desde pulseras de las niñas a las gafas de sol.
Si falta algo para el viaje, siempre puedes hacer compras de última hora o comprarlo allí mismo… ¡o por Internet! Y es que la red siempre está ahí para cuando podamos necesitar. Visita una web especializada en ropa infantil como por ejemplo tiendas de bebé online y elige qué producto será más necesario, ¡hay de todo!
Sin duda la maleta de un niño debe ser más completa que la de un adulto, ya que requieren más necesidades. Pero aproximadamente con estas pautas ya te puedes hacer una idea de qué cosas pueden hacerse más indispensables.