El ser humano, tiene una capacidad innata para hacer de la necesidad virtud y hacer girar las tornas de tal manera que, lo menos amable, se vuelva simpático. Evidentemente, no sucede siempre y no sucede en todos los casos, pero si en algunas cuestiones relevantes, como los problemas estéticos. Son numerosos lo casos de este tipo que han logrado salir airosos, es posible que alguno o alguna no entienda de que hablo, por lo que citaré algunos ejemplos: las antiestéticas gafas que concedían el sobrenombre de cuatro ojos a quien las llevaba; las diastemas dentales (separación entre los dientes) o, el caso que nos ocupa: los aparatos de ortodoncia.
Si durante nuestra infancia sufrir alguno de estos problemas, porque si, se trataba de verdaderos problemas que minaban la autoestima de cualquiera, en la actualidad, es más que probable encontrar con personas que se colocan gafas sin graduar, se procuran separaciones de dientes de forma artificial o se hacen poner ortodoncias de brackets para estar a la última.
Aunque los odontólogos no aconsejan este tipo de prácticas, centros como la Clínica dental La Chicuela, ortodoncista en Cáceres, nos hablan de este tipo de tratamientos en particular. Haciendo hincapié en que la cuestión estética no debería primar sobre la salud. Sin embargo, la estética dental ha tomado posiciones y se ha convertido actualmente en una de las más demandadas en los centros de belleza y las clínicas odontológicas. Muy lejos quedan esos tiempos en los que lucir brackets era poco menos que un pecado, donde los complejos eran la esencia de quien los llevaba. Se acabó avergonzarse de sonreír para no mostrar los hierros que cubrían la dentadura. Entre la llegada del Invisalign y la tendencia a lucir ortodoncia por el gusto de lucirla, los tratamientos de estética dental, se dirigen a estar a la moda. Craso error, no obstante, pero una realidad aplastante.
Diferentes formas de decorar la dentadura
Los años veinte de este siglo, no pasaran a los anales de la historia por ser la época dorada de Hollywood. En esta ocasión, la estrella son los artistas capaces de reinventarse haciendo que los tratamientos para corregir la mordida, se conviertan en los tratamientos de estética más demandados. La eterna carrera por implantar tendencias y modas, métodos y tratamientos, se traslada a las pasarelas y el mundo del famoseo en el que todo se copia. Esto ha conllevado un peligro inminente: creer que los diferentes tratamientos estéticos, no requieren de supervisión profesional. En el caso de la estética dental, hacerse cualquier tipo de tratamiento de estética que implique a nuestra boca, hace necesario la supervisión y el criterio de un profesional de la salud.
Veamos cuales son esos tratamientos más demandados en las clínicas de odontología, donde priman los tratamientos estéticos, siempre supervisados por un profesional del sector.
Los brillantes son uno de los tratamientos estéticos más demandados. Conseguir esas sonrisas de fantasía mediante un destello, como en los dibujos animados cuando al sonreír los personajes, un destello en los dientes deslumbre al espectador, es posible. Basta con colocar brillantes. Esta tendencia cada vez está más popularizada, aparte de haberse convertido en algo atemporal. Según los profesionales, se trata de uno de los tratamientos de estética dental más demandados y menos agresivos y perjudiciales para la salud dental. Aunque es necesario que tanto para colocar los brillantes como para retirarlos, es necesario recurrir a profesionales, puesto que de otro modo, podría dañarse la pieza dental en cuestión.
Otro de los tratamientos más solicitados, son los grillz dentales. Antaño estas coronas dentales eran las que se utilizaban en caso de faltar alguna pieza dental. En la actualidad, los diseños y materiales utilizados son variados y extravagantes, puesto que su misión es meramente estética y los que lo llevan, no ven el peligro. Sin embargo, los odontólogos, coinciden en que esta moda tan impactante, puede resultar peligrosa a largo plazo, por lo que no solo es necesario ponerse en manos de un profesional, también es aconsejable utilizar grills removibles que no perduren demasiado. Los menos perjudiciales son los que se realizan a partir de un molde de la persona y que se trate de fundas personalizadas.
Podemos pensar que la extravagancia no tiene límites en ciertos ámbitos de la vida. Desde Estados Unidos y Japón, llegan los tateeth o tatuajes dentales. Esta moda de tatuarse los dientes, cuenta con dos modalidades que marcan una gran diferencia: la temporalidad y la permanencia. Evidentemente, mejor apostar por tatuajes provisionales que, como moda van bien, no dañan el esmalte y permiten estar a la última una temporada. Este tipo de tatuajes poseen su propia homologación y evitan la aparición y castigo de los dientes. En el caso de los permanentes, estos se hacen directamente sobre las piezas dentales, lo que conlleva el sufrimiento del esmalte, mientras que los provisionales, se realizan sobre coronas, carillas o fundas dentales, evitando el consiguiente daño.
Por último, no podemos dejar de hablar del rey de los tratamientos de estética dental: la alineación dental, no solo es el más demandado de los tratamientos odontológicos habituales. Su implantación tiene fines estéticos de todo tipo. Debemos saber que la alineación de los dientes, no es una mera cuestión estética. Que las piezas dentales estén en su lugar hace posible una mejor higiene, evita problemas añadidos de mordida que desembocan en molestias maxilares, mala masticación y oclusión, etc. Los brackets, son la solución estética que gana terreno al Invisalign, debido a la gran variedad de diseños que ofrece: colores, formas, estilo… llevar brackets, es algo que mucha gente hace solo por decorar sus dientes, no por alinearlos.
La moda de la ortodoncia convencional
Como decíamos al principio de este artículo, el ser humano tiene esa extraña capacidad de hacer de la necesidad virtud. Dejamos a un lado esa necesidad, en este caso, de alinear los dientes y ponerlos en su lugar adecuado, además de solucionar otro tipo de problemas añadidos, para convertirse en una verdadera obsesión por destacar. Mantener unos dientes perfectos y lograrlo mientras se lucen unos brackets de impresión, es lo más de lo más entre los jóvenes y no tan jóvenes. Los adultos también gustan de llevar sus aparatos de ortodoncia en estos tiempos.
Dejando al margen a la ortodoncia invisible, la convencional, no pierde adeptos que se la hacen poner para corregir la más leve imperfección solo por llevar los brackets de colores más divertidos. Sin embargo, debemos hacer alusión a la importancia real de este tratamiento en según qué casos. Está muy bien que lucir ortodoncia metálica no se traduzca en complejos de todo tipo y se haya convertido en algo normal y moderno entre los más jóvenes, pero no hay que dejarse llevar por las modas y frivolizar con la salud.
Conviene tener en cuenta que la ortodoncia no es otra cosa que un tratamiento correctivo que utiliza diferentes dispositivos para corregir las anomalías presentes en los dientes y huesos maxilares. Con estos tratamientos, se logran mejoras de mayor o menor grado, en función de las características del paciente. De forma generalizada, los odontólogos y ortodoncistas, coinciden en que es necesario el uso de ortodoncia en todas aquellas personas que presenten algún grado de maloclusión dental, puesto que puede impedir la adecuada masticación, la correcta limpieza de los dientes, o generar inseguridad y baja autoestima en casos graves de apiñamiento.
La maloclusión dental o problemas de mordida, pueden ser de carácter hereditario o a causa de una enfermedad, la pérdida de dientes de forma precoz, accidentes o cualquier otra causa. Por esta razón, puede presentarse tanto en niños como adultos, en cualquier momento. La desalineación de la mordida se clasifica en tres tipos, siendo el tipo I en la que existe una correcta alineación de los maxilares, pero las piezas están adelantadas respecto al hueso, pudiendo producir apiñamiento. El tipo II, se produce cuando el maxilar superior se desplaza hacia delante, dejando los dientes muy adelantados respecto a la base ósea. Y el tipo III, es cuando la mandíbula supera en crecimiento al maxilar de arriba y provoca la mordida cruzada.
En cualquiera de estos supuestos, es aconsejable utilizar el tratamiento de ortodoncia adecuado para solucionar los problemas que de ello se puedan derivar. Algunos de los problemas y enfermedades que se tratan con los tratamientos de ortodoncia son la malposición dentaria, los incisivos en mal ángulo, la pérdida precoz de dientes de leche, la sobremordida o la submordida, la mordida cruzada o abierta, los dientes rotados, el apiñamiento…
Como se puede observar, los problemas que se solucionan con la ortodoncia son numerosos, llegando incluso a solucionar problemas de apnea del sueño o de las articulaciones de la mandíbula. Mucho más que la mera cuestión estética que, indudablemente también es importante, los tratamientos de ortodoncia, resuelven problemas de todo tipo, relacionados con la dentición. Lucir una sonrisa bonita es primordial, sin duda, pero siempre y cuando no existan problemas de mayor importancia subyacentes. En cualquier caso, lo mejor es acudir a un buen profesional, tantos si lo que se pretende es hacerse un tratamiento dental con fines únicamente estéticos, como si es necesario resolver problemas dentales de verdad.