Para algunos nuestras mascotas son algo más. Yo, personalmente adoro a los animales y a mi perro “Ranger” especialmente. Siempre que viajo, intento llevármelo, lo que pasa que normalmente iba en coche y todo es bastante más fácil.
La necesidad de llevar a mi mascota
En este caso quería hacer con unos amigos una ruta por Transilvania. Es una zona enormemente bella y donde todo el mundo que ama la naturaleza puede ver la magia de los lugares que todavía son casi vírgenes para el turismo masivo.
No voy a decir que no van turistas a Transilvania, ya que el ser la tierra de Drácula (personaje de ficción basado en Vlad el empalador) pues llama la atención. Hablamos de un turismo mínimo, máxime viniendo de una de las naciones punteras en turismo del mundo.
El caso es que tenía que moverme si quería que mi perrito se viniera de viaje. Me puse a buscar soluciones mientras estaba en el metro por mi Smartphone y de tanto mirar di con animalesporavion.com. Una empresa que se encarga como su nombre dice de transportar a nuestras mascotas por avión. No quería un viaje largo por otros medios y mi idea es que fuera por avión, pero realmente no tenía experiencia en este tipo de cosas.
Contacté con ellos para informarme mejor. Desde el primer momento me explicaron que este tipo de transporte, suele crear confusión para los dueños. Es un tipo de transporte que de debe hacer de una determinada manera y siguiendo una serie de normas específicas donde entran en juego las aduanas, veterinarios y compañías aéreas.
Al final tienes que asesorarte gracias a estas compañías donde te dan con una información seria y contrastada. La información de transporte de animales internacional por avión es escasa y en muchos casos equivocada.
Ellos nos tranquilizaron. Pese a todo el papeleo. No han tenido ninguna incidencia en estos años con la seguridad de las mascotas, que una vez entran en las instalaciones aéreas, se les lleva a una zona habilitada de forma especial para las mascotas. Desconocía el dato, pero resulta que hasta tienen veterinarios y personal especializado.
Vamos, que van los perros más seguros que nunca. A pesar de esto es imposible no ponerme nervioso, claro está.
Una vez me tranquilizaron dentro de lo que cabe, me comentaron el operativo. Mi perrito debía de ir en un trasportín adecuado para este tipo de viaje. Este tema era importante para el presupuesto. Hay que medirlo bien, ya que, de hacerlo equivocadamente puede ocasionar un presupuesto erróneo y la compañía aérea rechaza el envío si el trasportín es de tamaño demasiado reducido.
Finalmente seguimos todas las recomendaciones que nos dieron en animalesporavion.com y mi “Ranger” llegó al Aeropuerto de Bucarest sano y salvo. Las vacaciones fueron muy especiales y lo mejor es que nos olvidamos de los nervios de la vuelta, ya que es un sistema muy seguro, donde gracias al asesoramiento que tuvimos, cumplimos con todos los requisitos.
Si tenéis que transportar a vuestra mascota, hacedlo con una compañía experimentada y asesoraros. De lo contrario, corréis el riesgo de que el viaje se pueda complicar.