El mono, esa prenda tan popular a día de hoy, y un imprescindible en todo armario, tiene sus orígenes en la prenda de trabajo de una sola pieza que solía, y suele, ponerse sobre la ropa para protegerla. Una de sus variantes, es el peto con tirantes, el típico atuendo de los jardineros, que consiste en un pantalón con un peto en la parte delantera y tirantes en la parte posterior, generalmente, incluye varios bolsillos.
Además, el mono era una prenda común entre algunos militares. Se trata de una prenda de una sola pieza que cubre desde el cuello hasta las piernas, y es empleado para proteger el uniforme oficial durante algunas faenas. En las fuerzas armadas, el mono es el uniforme reglamentario y está confeccionados con materiales aislantes, térmicos e incombustibles.
Y por supuesto, también es utilizado por obreros de todo tipo de sectores: construcción, fontanería, electricidad, siderurgia, soldadura, y un largo etcétera de profesiones que visten desde hace años la este práctico atuendo, que hoy, está más de moda que nunca, sobre todo el peto con tirantes en su versión falda, tanto larga como corta.
En la actualidad, las grandes firmas y las marcas más prestigiosas, incluyen varios modelos de monos en sus colecciones, desde los más clásicos hasta los más vanguardistas y modernos. El mono llega para quedarse. Sienta muy bien y es súper cómodo. Los hay en todos los colores, formas y tejidos, de invierno y de verano, largos o cortos, lisos o estampados.
Las tiendas nos piden cada día más monos, afirman en H.H.G, mayorista de moda que desde 1985 vienen ofreciendo cada temporada dos colecciones anuales de moda de mujer al por mayor, de máxima calidad y a precios muy ajustados para mayoristas de ropa de mujer, profesionales y tiendas de moda. Sus colecciones de ropa de mujer al por mayor visten a la mujer actual, moderna y cosmopolita con una personalidad que manifiesta en cada outfit diario, desde los más elegantes a los más cotidianos: blusas, chaquetas, ponchos y vestidos con los estilos más originales, y como no, monos.
Historia del mono de trabajo
El mono o buzo original consistía en una prenda que cubría las piernas, el pecho los brazos, y por norma general, incluía un cierre de cremallera, aunque también puede llevar botones, velcro o corchetes . Lo original de esta prenda, es que es de una sola pieza, dejando únicamente los pies y la cabeza al descubierto. Tradicionalmente, el mono era confeccionado con algodón.
En la actualidad los monos de trabajo suelen ser de polyester o de PVC, estos últimos desechables y se emplean para proteger la ropa de calle del trabajador o trabajadora.
La principal ventaja es que el mono evita que se manche la ropa que se lleva debajo, ya que en algunos trabajos es inevitable mancharse. Los monos de una sola pieza tienen la ventaja de conservar el calor corporal ya que no tienen ninguna abertura por donde pueda pasar el aire, de esta forma se evita el frío y permite trabajar con total comodidad.
Los monos de trabajo cuentan con infinidad de bolsillos y compartimentos para guardar herramientas y son ideales para los trabajadores y trabajadoras que tienen que tienen que usarlas constinuamente y así evitar desplazamientos y pérdidas de tiempo. Además, son muy fáciles de poner.
El peto es un pantalón que cubre el pecho y se sujetan con tirantes. Fueron usados por primera vez por los trabajadores de las calderas de carbón de las locomotoras de vapor. Esta prenda resultaba muy práctica para trabajar porque al ser de una sola pieza, evitaba la entrada de hollín al interior de la ropa y al mismo tiempo, evitaba que los obreros quedasen enganchados por la ropa dentro de las calderas.
En 1919, el diseñador italiano Thayaht diseña “la Tuta”, su obra más representativa y popular, lo que en sus propias palabras, fue “la más innovadora prenda, futurista jamás producido en la historia de la moda italiana”.
El mono de Thayaht, es todo un símbolo de la moda italiana y ha revolucionado el mundo de la moda, ya que, aunque en su momento no consiguió su objetivo, que era que el mono formase parte de la ropa diaria de todo el mundo, y en su lugar se convirtió en un artículo de lujo codiciado por las clases altas de Florencia, hoy, su sueño se ha hecho realidad y todo el mundo puede vestir un mono.