Son muchas las personas que tras llegar a un peso que, a su entender, es demasiado elevado, y tras hacer dietas con mayor o menor éxito, buscan ayuda profesional con el fin de perder esos kilos de más. Debemos entender que hay personas a las que le sobran 5 kilos, 15 kilos o 50 kilos, y son muchos los motivos por los que alguien puede llegar a pesar “demasiado”, llegando incluso a la obesidad mórbida.
Actualmente hay un programa en la parrilla de televisión llamado “Mi vida con 300 kilos”, donde podemos ver casos realmente extremos de obesidad y muchos, cuando ven los cuerpos de esas personas y la poca movilidad que tienen, se preguntan “¿Cómo han llegado hasta ahí?”. Según los expertos algunos se dejan llevar por depresión, de modo que la comida es lo único que les llena. Otros es por culpa de los malos hábitos, aunque hablamos de unos malos hábitos llevados a los extremos. Y otros casos llegan hasta ese punto por una simple adicción a la comida.
Sea como sea, la realidad es que casos similares a los que vemos en televisión existen a nuestro alrededor, y también son muchos los que intentan frenar esa ganancia de peso y no lo consiguen.
Los profesionales, según el estado físico del paciente, el peso que deba perder y otras cuestiones médicas, suelen recomendar una técnica de peso u otra pero debemos tener en cuenta que llegado a ciertos puntos de índice de masa corporal, la dieta sana y equilibrada con algo de ejercicio no es suficiente y hay que recurrir a los tratamientos quirúrgicos.
Tratamientos quirúrgicos
Antes de seguir con este artículo, queremos dejar claro que lo importante es no llegar hasta extremos en los que la operación de cirugía sea la única opción. Una dieta equilibrada y ejercicio diario es más que suficiente en la mayoría de los casos.
No obstante, para aquellos en los que la obesidad ya se ha vuelto crónica, existen algunas soluciones que pueden favorecer la pérdida de peso. Vamos a conocerlas.
Según la clínica Beyou Salud, la operación menos invasiva y que suele ser suficiente para un gran número de pacientes, es el balón gástrico que consiste en introducir una bola de suelo salino dentro del estómago con la intención de reducir a la mitad el volumen de este. Al disminuir el espacio del estómago se da en los pacientes una sensación de saciedad provocando que la ingesta de alimentos sea menor.
La operación es bastante segura pero tiene un hándicap: cuando se retira el balín gástrico es el paciente el que debe mantener su peso, obligándose a no volver a comer tal y como lo hacía antes.
Una versión más avanzada de esta cirugía es el balón intragástrico, que es un globo que se introduce en el estómago por la boca y se hincha una vez que ha llegado a su destino.
El balón intragástrico está indicado para todas aquellas personas que sufran una obesidad leve o moderada, con un IMC mayor de 30.
Otro tratamiento bastante seguro es la banda gástrica, una operación que como el balón intragástrico no requiere de hospitalización ni anestesia general. El facultativo coloca una banda mediante laparoscopia en el estómago del paciente y la aprieta hasta que cierra parte del mismo provocando la misma sensación que el balón gástrico: saciedad al poco tiempo de empezar a comer.
La manga gástrica ya es harina de otro costal, pues hablamos de cirugía invasiva, aunque también se hace por laparoscopia pero, en ella, se reduce el estómago para eliminar parte de él. Es decir, que se corta en sentido vertical y se grapa formándose una “manga” del tamaño de un plátano.
Otra operación, muy similar a la banda gástrica, es la plicatura gástrica. La diferencia entre esta operación y la anterior radica en que en lugar de reducir el estómago grapándolo, lo que se hace es plegarlo sobre sí mismo hacia adentro.
Ahora bien, uno de los métodos más efectivo en cuanto a cirugías para perder peso es el Bypass, o cirugía de derivación gástrica. Lo que se hace es unir la porción superior del estómago con el intestino delgado, por lo que la comida ya no pasará por el estómago, sino que irá directamente al duodeno.
Otras cirugías:
- Abdominoplastia: no modifica tu estómago para que peirdas peso, sino que se retira la grasa y la piel en exceso del abdomen.
- Liposucción: otra operación estética que consiste en extraer grasa mediante una jeringa que aspira.
Sea como sea, los milagros no existen y aunque estas cirugías ayudan a aquellas personas que ya no pueden perder peso por sí mismas, si no cambian sus hábitos de vida, volverán a ganar el peso perdido en dos o tres años.