Una caída, un llanto fuerte y tu hijo viene corriendo hacia ti con la boca sangrando: ¡mantén la calma de todos modos! Las lesiones en la boca como las heridas en los labios o las que se encuentran en la boca suelen sangrar de forma muy violenta sin que necesariamente sea una herida grave.
¿Cómo deja de sangrar por una lesión en la boca?
Para determinar exactamente de dónde proviene la sangre en las lesiones bucales, primero debes limpiar la cara de tu hijo. Normalmente no se tiene a mano inmediatamente un botiquín de primeros auxilios y una compresa libre de gérmenes.
Una buena alternativa es un paño de cocina recién lavado (preferiblemente hervido) o un pañuelo de tela limpio que humedezcas ligeramente. Las lesiones menores suelen dejar de sangrar por sí solas en unos minutos.
Las heridas que sangran violentamente se tratan de la siguiente manera:
- Si una herida en la lengua sangra, sáquela con cuidado de la boca de tu hijo con los dedos y aplica presión con una compresa esterilizada (por ejemplo, del botiquín de primeros auxilios o, en caso contrario, un pañuelo de tela limpio) durante cinco minutos. Si el sangrado continúa después, presiona la lesión con una compresa fresca durante otros cinco minutos. Si el sangrado aún no se detiene, ves a los servicios de emergencia, ya que será necesario suturar la herida en el hospital.
- Si sangra por el labio, presiona la compresa sobre la herida, preferiblemente desde ambos lados, es decir, desde el interior de la boca y desde el exterior. Si todavía sangra después de un total de diez minutos, es necesario suturar el labio.
- Si hay una lesión en las encías, como después de que a tu hijo se le haya caído un diente, pídele que muerda firmemente una compresa enrollada. Si tu hijo es demasiado pequeño para hacer esto según las instrucciones, presiona tú mismo la compresa firmemente contra la lesión. Si a tu hijo se le cae un diente, definitivamente necesita ir al dentista. También puedes aplicar una compresa refrescante (que siempre debe estar en el frigorífico en caso de emergencia) desde el exterior o sobre la compresa esterilizada (como alternativa, un paño humedecido en agua fría).
Un consejo: un mordedor lleno de líquido es ideal para refrescar las heridas en la boca, para ello puedes guardarlo en el frigorífico como una compresa refrescante.
Si no estás seguro de si tu hijo tiene una protección completa mediante la inyección de la vacuna contra el tétanos, definitivamente debes llevarlo al médico.
¿Se pueden reinsertar fragmentos de dientes en niños?
Los expertos de Odonthos nos responden a esta pregunta:
Las lesiones dentales son relativamente frecuentes en los niños tras un golpe o una caída en la boca, por ejemplo desde una bicicleta. Las posibles lesiones van desde la rotura de pequeñas esquinas de los dientes hasta la pérdida de dientes enteros y la pérdida total de una hilera de dientes.
Los incisivos suelen verse afectados. En muchos casos, los dientes perdidos o fragmentos de dientes se pueden reinsertar o pegar si se tratan de forma rápida y correcta, pero ¡debes encontrar el diente inmediatamente!
Bajo ninguna circunstancia se debe tocar ni desinfectar la raíz del diente. La superficie de la raíz no debe secarse, por lo tanto, coloca el diente en una caja de rescate dental lo antes posible, pero como máximo en 30 minutos. Esta caja está disponible en las farmacias y contiene una solución nutritiva especial que mantiene vivas las sensibles células periodontales del diente durante 24 a 48 horas para que el diente pueda volver a insertarse.
Acude inmediatamente al dentista o clínica dental.
¿Qué hacer si no tienes una caja de rescate dental? Si a tu hijo solo se le ha caído un diente y ha sido vacunado contra el tétanos, puedes enjuagar cuidadosamente el diente con agua y volver a insertarlo en el espacio resultante. Fija el diente con el dedo o una compresa en el viaje al dentista.
Sin embargo, esto sólo tiene sentido a partir del jardín de infancia: los niños más pequeños suelen estar demasiado inquietos y pueden tragarse el diente. Coloca el diente en leche UHT (usa un recipiente de plástico limpio o un frasco con tapa de rosca adecuado) y llévalo junto con tu hijo al dentista lo antes posible, ya que las sensibles células de la raíz del diente solo sobreviven en la leche durante un tiempo limitado.
Si es necesario, también puedes envolver el diente en una envoltura de plástico casera o en una bolsa para congelar. El almacenamiento en seco no es adecuado, al igual que el agua del grifo o la saliva.
Cuidado de heridas: ¿Qué remedios caseros no se deben utilizar?
¿Un rasguño en la rodilla, un rasguño en el brazo? Aún hoy se siguen utilizando los típicos remedios caseros del botiquín de la abuela para tratar las heridas. Pero ojo: no todos tienen sentido, muchos están obsoletos y algunos incluso son bastante peligrosos.
Los remedios caseros típicos son aceites, envolturas de repollo, té negro, harina, miel o alcohol. Algunos deben evitarse debido al creciente riesgo de infección o alergia. Otros tienen un efecto antiséptico, pero de forma limitada.
Quark: Se solía utilizar las famosas envolturas de cuajada para algo más que el dolor de garganta. Una gota a menudo caía sobre una pequeña herida. Hoy lo sabemos mejor: el quark se vuelve muy costroso cuando se seca y eso no es agradable ni favorece la curación.
Harina: Las quemaduras estaban especialmente predestinadas al tratamiento con harina. La harina no favorece la cicatrización de heridas de ninguna manera. Al contrario: el riesgo de infección aumenta significativamente.
Alcohol: aunque el alcohol tiene un buen efecto antiséptico, suele ser demasiado agresivo y quema mucho. Por lo tanto: ¡mantente alejado del alcohol en el armario de la cocina! Este tratamiento de heridas es más doloroso que útil.
Miel: ¿Tratar una herida con miel? Sí, pero no con miel casera común y corriente. Hoy en día existe una miel medicinal especial que tiene un efecto antiséptico. Pídelo en tu farmacia.
Yodo: Todavía tiene su importancia como agente antiséptico, por ejemplo en forma de povidona yodada.
Compresa de repollo: esta compresa maloliente todavía se usa con éxito para el dolor en las articulaciones.
Lo mejor es preguntar en tu farmacia local acerca de los productos para la curación de heridas a base de sustancias naturales. Con los extractos de plantas siempre existe el riesgo de sufrir una reacción alérgica o irritación de la piel.